viernes, 3 de septiembre de 2010

De cómo se casó mi amiga Margarita

Fuera del balcón, a más de 400 kilómetros de aquí, decidió casarse mi amiga de la facultad. ¡Qué digo mi amiga! Ella es la amiga, la única de mis años de universidad. Aunque, bien es cierto que no hemos pasado demasiado tiempo juntas, el poco que sí hemos compartido ha hecho que (creo que por parte de las dos) nos guardemos un cariño muy especial.

Un afecto que en el día de su boda se ha multiplicado por mil. Su historia (de amor) es digna de un libro de Moccia y lo mejor es, sin dudarlo, que acaba muy bien. Si bien es cierto, que este no es el lugar para desvelar su vida, no quería dejar de dedicarle un post a su gran día.

Un día en el que tuve la suerte de vivir con ella y en el que además, fui durante un minuto protagonista (je,je). Todo fue por culpa de una flor, una rosa blanca como la propia novia.

Una vez terminamos la estupenda comida, Margarita y Pablo se levantaron, cargado él con unas cuantas rosas blancas, que ella se encargó de repartir entre los asistentes. Cuando comenzaron debo reconocer que me puse algo nerviosa, porque pensé ¿me tocará a mi?

Pues sí, me regaló una de sus rosas y fue algo que me emocionó enormemente. Pablo le explicó a Miguel lo que la flor significaba y creo que pronto nos pondremos manos a la obra...

Hasta entonces, agradecerle a ella una boda tan especial. ¡Estabas preciosa!

PD. Muy pronto volverá la cocina del balcón.

2 comentarios:

  1. Hubiese jurado que te comenté este post!! en nada empiezas la cuenta atrás de los 6 meses!!...

    Ya te he dicho que te dedicaré un "especial" ;)

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  2. Pues yo no he borrado ningún coment!!! jajajjaja

    Seis meses OMG!! cómo pasa el tiempo verdad. Seguro que ese "especial" me emocionará.

    Un beso linda,

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