lunes, 7 de junio de 2010

¿Qué hacer si te toca el Euromillón?


Siento mucho haber abandonado el balcón durante tanto tiempo. Pero por fin he dejado atrás los exámenes -quién me mandaría-. Pese a mis quejas -si no lo he dicho antes me encanta quejarme casi de todo- debo reconocer que el reto de estudiar una nueva carrera me mantiene muy viva.

Los lunes el balcón, en contra de lo que muchos puedan pensar, se viste de ilusión y esperanza. Porque cada comienzo de semana una se asoma y observa que dos portales a la derecha de mi terracita se encuentra el puesto de Loterías y Apuestas del Estado. Este ha sido un lunes más en los que he dejado arriba mi balcón para acudir a echar mis boletos de bonoloto, primitiva, euromillón y gordo. Una apuesta a cada uno, números fijos que obligan a una a cumplir con su cita semanal, porque y, ¿si toca?

Con esa ilusión del "y si toca" cada lunes bajo ansiosa a comprobar mis apuestas de la semana anterior y hasta hoy -y ya llevo tres años- mi premio más gordo ha sido de 10 euros. Eso sí a mi la ilusión no me la quita nadie.

Cada lunes, mientras camino hacia la casa de loterías, me paro a pensar qué haría si me tocara tantísimo dinero y durante, al menos, los tres minutos que ocupa el camino desde el balcón hasta la tienda de apuestas dejo a mi imaginación volar y soñar.

Hay algo sin duda que cambiaría rápidamente. Pues creo que con ese empujón económico me volvería valiente y capaz de dejar atrás lo que no me gusta y lo que me está haciendo daño. Sin embargo, es algo que me pone triste porque soy joven y tendría que ser capaz de ciertas cosas sin que nada ni nadie me empujara.

Por lo demás, redecoraría mi piso, me regalaría una casa frente al mar y montaría un restaurante con el que lucirme. (Lo de la casa de comidas se lo dedico al dueño de Corresponsal en la Tierra)... mientras seguiré soñando cada lunes porque lo que sí es cierto es que soñar es gratis total.

Y tu ¿qué harías con el Euromillón?

1 comentario:

  1. Creo que la valentía la da la escasez de recursos y que el dinero es muy útil en función de la ambición de cada uno. Una ambición insana destrozaría tu vida, como una sana, la del restaurante, la de tu casita frente al mar, te haría enormemente feliz. Te animo a que intentes comerte el mundo para lograr esos sueños y, por si acaso, sigue jugando a la lotería, así nos invitas a todos tus lectores a una mariscada en tu balcón frente al Mediterráneo. Abrazos.

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