miércoles, 24 de octubre de 2012

La cocina del balcón (Arroz negro rápido)

Te apetece un rico arroz negro y apenas tienes tiempo... No te preocupes, aquí tienes una versión rápida de este plato.

¿Qué necesitas?


- Un vaso y medio de arroz bomba
- Tres latas pequeñas de calamares en su tinta
- Una pastilla de caldo de pescado
- Un diente de ajo
- Un sobre de tinta de calamar
- Aceite de oliva
- Sal








¿Cómo lo preparas?

En una cazuela sofries el diente de ajo. Cuando tome color añades el arroz y lo sofries también. Pasados unos minutos añades tres vasos de agua (el doble siempre que de arroz), la pastilla de caldo y un punto de sal.

Después añades la tinta y dejas hervir el arroz hasta que apenas quede agua. En ese momento, apagas el fuego y añades el contenido de las tres latas de calamar.

¡Listo! Tienes un rico arroz negro en un tiempo record.

No te pierdas las otras recetas de mi balcón. ;)










miércoles, 10 de octubre de 2012

Una boda en el balcón (Los detalles importan)



Mi amiga Margaux me acaba de pasar algunas fotos de la boda y me ha inspirado para hacer un pequeño post con algunos de los detalles que marcaron la diferencia en nuestro día. Espero que os guste y os sirva a muchos como ídea.



Los "Pipos" fue el regalo de las chicas. Se trata de un broche con la silueta de nuestro perro, un Westy llamado Pipo. Muchas gracias a Leire Martín (mi amiga del alma) por su arte.


Los meseros con las cosas que más nos gustan. Este es sólo un ejemplo de los 12 que hubo ;). Mil gracias a David por su creación y Teresa de Lunares y Naranjas por tan brillante idea.





Nuestra mesa de dulces y disfraces. Gracias de nuevo a David por la creatividad y a Lorena de Quiero Casarme Contigo por su buen hacer.

No te pierdas ningún post de Una boda en el balcón!! ;)

lunes, 8 de octubre de 2012

Los restaurantes del balcón (imprescindibles en NY)

¡Buenos días!

Nuestra luna de miel como muchos sabéis fue en Nueva York. Fue un viaje inolvidable, ya que tuvimos la suerte de que nos lo regalaran y por lo tanto, nuestros gastos fueron a parar en restaurantes chulos y compras (básicamente).

Hoy os quiero mostrar aquellos lugares que más nos enamoraron de la ciudad de los rascacielos.

1. Rue 57: Un restaurante al que fuimos a parar por casualidad. El primer día, cansados del viaje, el personal del hotel nos recomendó este lugar. Es una brasserie al más puro estilo parisino y al mismo tiempo un sofisticado sushi bar. Comimos una hamburguesa con queso azul impresionante. Volvimos otro día, pues no pudimos resistirnos a probar el sushi y la verdad fue genial.


2. Chipotle: Es una cadena de restaurantes mexicanos en América. En Nueva York hay varios repartidos por todo Manhattan. Un buen amigo nos recomendó probar los burritos de Chipotle, la verdad es que están riquísimos, pero sinceramente es mejor pedir uno para compartir. La cantidad es brutal.



3. Burguer Joint at Le Parker Meridien: Uno de los sitios que más nos sorprendieron sin duda. Una hamburguesería única escondida en el hall de un hotel de lujo. Entrar en Le Parker Meridien, poner cara de sorprendido y ver un luminoso pequeño con una hamburguesa es una pasada. Es un restaurante diferente pues sólo tienen hamburguesas, patatas, refrescos y cerveza. También algún postre: Brownie y batidos.

                                     
Es un lugar pequeño, en donde te atienden rápido, apenas cuatro mesas donde comes y te vas. Las paredes están pintadas, llenas de firmas de visitantes. Es especial y además disfrutas de una de las mejores hamburguesas de Nueva York.


4. Diner: El Diner está en Brooklyn, en una zona muy chula, bohemia y moderna. Con una decoración típica de las pelis americanas, mantel de papel, camarera que se sienta a tu lado y escribe el menú en el propio mantel, en definitiva, un lugar especial. Un sitio diferente, que nos recomendó un compañero de mi marido y que nos encantó. Tomamos ensalada y sandwich, pero todo muy elaborado y rico. Después un paseo por la zona y a cruzar el puente de Williamsburg de vuelta a Manhattan.




5. TAO: Espectacular restaurante asiático, que originalmente fue un establo y más tarde un cine. Entrar en TAO impresiona, la sala está presidida por una gran estatua, la comida es genial y la atención exquisita. Es puro lujo en Manhattan. Tomamos pato Pekín, sushi, gyozas de langosta... todo un placer para nuestros sentidos. Imprescindible.



Hay alguna recomendación más, algún otro sitio espectacular al que fuimos, pero esos los dejo para otra entrega. ;)